Departamento Juan Felipe Ibarra, Lote 5, El Colorado a 45 km de Quimili, Santiago del Estero.
En Santiago del Estero subyacen problemas históricos de ocupación y tenencia precaria de la tierra, que afectan en forma generalizada a los campesinos con propiedad veinteañal sin posibilidades reales de acceder a títulos de propiedad.
La legislación Argentina reconoce el derecho de los campesinos a la propiedad de la tierra donde se ha ejercido una posesión pacífica y continua por más de veinte años, trabajando para su sostenimiento y haciendo mejoras.
Si bien este derecho existe en la provincia de Santiago del Estero, los campesinos que son ocupantes de tierras, usualmente no tienen los medios económicos necesarios para hacer valer este derecho y conseguir así los títulos de propiedad.
Las familias campesinas acaban siendo desalojadas ya que, el escaso valor de las tierras de Santiago del Estero, junto con la expansión de la frontera agrícola, atrajo los intereses de inversores a adquirir grandes extensiones de tierra para la producción de soja, llevando a las familias a la pérdida de sus posesiones o bien aceptando tratos sumamente desfavorables que implican un deterioro de las condiciones económicas y la pérdida de su entorno social y cultural.
Esta situación condena a un permanente minifundio, sin horizonte de desarrollo y a la larga a emigrar a las ciudades, o bien les obliga a ofrecerse como mano de obra barata de las grandes empresas agropecuarias.
En Santiago del Estero subyacen problemas históricos de ocupación y tenencia precaria de la tierra, que afectan en forma generalizada a los campesinos con propiedad veinteañal sin posibilidades reales de acceder a títulos de propiedad.
La legislación Argentina reconoce el derecho de los campesinos a la propiedad de la tierra donde se ha ejercido una posesión pacífica y continua por más de veinte años, trabajando para su sostenimiento y haciendo mejoras.
Si bien este derecho existe en la provincia de Santiago del Estero, los campesinos que son ocupantes de tierras, usualmente no tienen los medios económicos necesarios para hacer valer este derecho y conseguir así los títulos de propiedad.
Las familias campesinas acaban siendo desalojadas ya que, el escaso valor de las tierras de Santiago del Estero, junto con la expansión de la frontera agrícola, atrajo los intereses de inversores a adquirir grandes extensiones de tierra para la producción de soja, llevando a las familias a la pérdida de sus posesiones o bien aceptando tratos sumamente desfavorables que implican un deterioro de las condiciones económicas y la pérdida de su entorno social y cultural.
Esta situación condena a un permanente minifundio, sin horizonte de desarrollo y a la larga a emigrar a las ciudades, o bien les obliga a ofrecerse como mano de obra barata de las grandes empresas agropecuarias.
Bibliografía:
Lombardo y Pescio, Avance de la agriculturización en el noroeste argentino: el caso de la provincia de Santiago del Estero.
Moscuzza, Pérez Carrera, Angella, y otros, Evolución en el uso del territorio en la Provincia de Santiago del Estero.
Moscuzza, Pérez Carrera, Angella, y otros, Evolución en el uso del territorio en la Provincia de Santiago del Estero.