En el 2000, se creó el IMDEL que incorporó dentro de sus incumbencias el PROINSER.
En el 2003 se implementa el programa Cambio Rural Bonaerense, dependiente de la Dirección Provincial de Desarrollo Rural del Ministerio de Asuntos Agrarios del Gobierno de la Provincia de Buenos, en los partidos de Luján, en la Cooperativa Frutihortícola 2 de Septiembre de Pilar (conformada por productores bolivianos), y en el partido de Moreno, en el que el Programa Cambio Rural Bonaerense trabajó de manera articulada con el Instituto Municipal para el Desarrollo Económico Local (IMDEL), implementando asistencia técnica a los productores hortícolas (entre otros) en el marco de las políticas de desarrollo territorial definidas por el gobierno municipal a través del Programa de Incentivo al Sector Rural (Pro.In.Se.R.). Tanto en Pilar como en Luján, se apoyó la conformación de procesos asociativos que cristalizaron en un mercado mayorista, administrado por inmigrantes bolivianos articulados en la Cooperativa Frutihortícola Norchichas.
En el 2006, la Dirección Nacional de Alimentos (DNA), coordinó un grupo de trabajo para la elaboración de la propuesta de Buenas Prácticas Agrícolas para hortalizas, frutas y aromáticas frescas a ser presentada en la CONAL.
Comenzaron a implementarse diversos proyectos (“Manejo de plagas y enfermedades de hortalizas en sistemas protegidos”, “Manejo de la cosecha, poscosecha y gestión de la calidad en sistemas de cultivos protegidos”, “Desarrollo de tecnologías de procesos y gestión para la producción peri urbana de hortalizas”) en el marco del Programa Nacional Hortalizas, Flores y Aromáticas (Componente Hortalizas) del INTA. (Programas Nacionales destinados a coordinar la estrategia de innovación tecnológica sobre los ámbitos de intervención especificada en sus documentos estratégicos, mediante la interacción en foros y conformación de plataformas y consorcios, que consoliden alianzas institucionales y articulen los actores internos y externos)
En el 2007, se conforman diversos grupos de productores hortícolas en la zona noroeste del AMBA, en el marco del programa Cambio Rural (Profeder, SAGPyA).
Además, desde la Secretaría de Calidad de Vida y Medio Ambiente del Municipio de Pilar se impulsa el Programa Promoción para la Actividad Agropecuaria Sustentable (PROAAS).
2006-2008, dentro del Plan de Tecnología Regional del Centro Regional Buenos Aires Norte, se comenzó a implementar el Proyecto BANOR 11 “Fortalecimiento y Organización de las actividades de Desarrollo Rural Territorial en 9 distritos del norte de Buenos Aires (Áreas Piloto)”.
Dichos programas están orientados a las familias bolivianas del AMBA, las que se podrían incluir como productores familiares capitalizados en la clasificación de los TSA, dado por su capacidad productiva, utilización de recursos que les permite la obtención de beneficios con una rentabilidad promedio menor a la de las empresas y por completar en ciertos casos el trabajo familiar, con la contratación de asalariados.
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Ojo, los programas no sólo están orientados a familias bolivianas, sino a todos los productores, lo que sucede es que actualmente hay más productores bolivianos que criollos comparativamente. Saludos! Cynthia
ResponderEliminarEs una lástima que la mano de obra contratada para las labores de manejo de cultivo o en la cosecha de los mismos sea mayoritariamnete boliviana y no argentina. Conozco amigos del norte del país que realizan producciones intensivas en las que no les queda otra que contaratar mano de obra boliviana para que no se les pierda la cosecha debido a que la sociedad argentina busca la comodidad, prefiriendo no trabajar y recibir un sueldo de planes trabajar (aunque sea mínimo) sin hacer nada. No juzgo a toda la sociedad argentina trabajadora, pero la realidad es esa. Ellos mismos te dicen: "para que voy a trabajar, si me pagan 500 pesos por no hacer nada".
ResponderEliminarFelipe K.